La Junta Municipal aprobó a tambor batiente una ordenanza totalmente inconstitucional disponiendo la restricción en la circulación de las personas. Por su parte El intendente Derlis Espinola anunció con bombos y platillos la presencia de efectivos del grupo Lince en J. E. Estigarribia como si fuera que toda la ciudadanía sea un nido de delincuentes.
Los últimos casos de coronavirus comprobados en Juan Eulogio Estigarribia ha desnudado no solo la facilidad con las que el virus puede contagiar a familias enteras sino también al como la crisis de figuretismo se apodera de los señores de la Municipalidad de nuestra ciudad.
La «brillante» ordenanza se atribuye nada menos que funciones constitucionales otorgando a las autoridades policiales y fiscales un instrumento .absolutamente insostenible que abre las compuertas a actuaciones arbitrarias que al final sólo servirán para suculentos arreglos «para que no se remita a la fiscalía» o «evitar una imputación«. En estas arbitrariedades se confabulan contra el ciudadano un concierto de personas entre autoridades y profesionales, resultando en verdaderas transquilaciones económicas.
Nadie niega la situación de preocupación por los casos de contagiados por Covid 19 en el distrito, sin embargo, la medida es completamente inocua en su efectividad, ya que la mayor circulación de gente se da en horarios diurnos cuando la sociedad desarrolla sus actividades económicas de subsistencia.
Este es el momento de desarrollar intensas campañas de concienciación, que buena falta hace, pero para ello deben buscarse mecanismos creativos y empáticos que demuestren un alto grado de consideración hacia la sociedad, pues de otro modo la ciudadanía seguirá sosteniendo con sobradas razones que las autoridades solo piensan perseguir a la gente que trabaja.
La Junta Municipal ha venido siendo cuestionada por su falta de productividad y su alto costo para la ciudadanía, que ha exigido mediante notas la disminución de las dietas de los mismos. Otro de los aspectos que la sociedad cuestiona es la ausencia de una postura mas determinante frente a la gestión del Intendente Derlis Espínola.
La administración comunal sólo se ha abocado a realizar algunas gestiones ante el gobierno nacional y la utilización de las transferencias de Hacienda en termino de Royalties y Fonacide, que, a la sazón, resultaron ser bastante caras. Sin que hayan podido demostrar ¿que hicieron con los fondos propios de municipalidad desde el comienzo de esta administración desde diciembre de 2015.
En esta misma jornada Derlis Espinola anunció con toda pompa de que desde la fecha se contará con agentes del Lince recorriendo las calles de Juan Eulogio Estigarribia. Acaso un aumento de casos de contagio vuelve a los demás delincuentes en potencia por lo que habrá que darle una respuesta cuasi armada?.
Las situaciones relatadas aquí hace propicia la ocasión para compartir un cuento que con mordacidad cuestiona qué hacen los políticos en los cargos.
La tortuga encima del poste
Un joven está paseando por la plaza de un pueblo y decide tomar un descanso. Se sienta en un banco… al lado hay un señor de cierta edad y, naturalmente, comienzan a conversar sobre el país, el gobierno y finalmente sobre los Legisladores y similares.
El señor le dice al joven:
– «¿Sabe? LOS POLÍTICOS SON COMO UNA TORTUGA EN UN POSTE.»
Después de un breve lapso, el joven responde:
– «No comprendo bien la analogía… ¿Qué significa eso, señor?»
Entonces, el señor le explica:
«Si vas caminando por el campo y ves una tortuga encima de un poste de alambrado haciendo equilibrio, ¿qué se te ocurre?»
Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación:
– Primero: No entenderás cómo llegó ahí.
– Segundo: No podrás creer que esté ahí.
– Tercero: Sabrás que no pudo haber subido ella solita ahí.
– Cuarto: Estarás seguro que no debería estar ahí.
– Quinto: Serás consciente que no va a hacer nada útil mientras esté ahí.
«Entonces lo único sensato sería ayudarle a bajar».