En su discurso inaugural, el presidente Santiago Peña enfatizó su compromiso personal de mejorar la educación mediante la modernización de la gestión educativa, identificando prioridades, asignando recursos de manera oportuna y mejorando la calidad de vida de los docentes. Su objetivo es ofrecer verdaderos centros de excelencia educativa en cada distrito del país.
El presidente de la republica Santiago Peña dedico dos párrafos en su discurso inaugural al tema de la educación para resaltar que se involucrará personalmente «en la modernización de nuestra gestión educativa; A identificar prioridades y urgencias y asignarles los recursos necesarios de manera oportuna; A mejorar la calidad de vida de nuestros docentes para que ellos, con todas sus fuerzas, impulsen los cambios que nos permitirán entregar a nuestros hijos una verdaderos centros de excelencia educativa en cada distrito del país» aseveró.
El presidente señaló que es el momento de dejar de usar a la educación «como la eterna excusa de nuestras deficiencias mientras poco o nada hacemos para mejorarla» lanzando un desafío a los diferentes componentes de la sociedad que tienen o pudieren tener vinculaciones con el estamento.
En otro momento de su alocución el flamante jefe de estado enfatizó que su gobierno utilizará la «cooperación internacional para apuntalar nuestros PROPIOS proyectos de soluciones educativas y no para experimentar con ideas foráneas o enlatadas que solo distraen esfuerzos». Es de recordar que en estos momentos está en Cámara de Senadores un proyecto de derogación de la ley 6659 de la cooperación de la Unión Europea, que según algunos sectores, difirió la gobernanza educativa en organismos privados con financiaciones internacionales, con abiertos compromisos con agendas globalistas entre las que se incluyen la ideología de genero.
ME COMPROMETÍ A QUE NUESTRA EDUCACIÓN FORME LÍDERES, PENSANTES, CRÍTICOS, PROACTIVOS, CON VOCACIÓN DE SERVICIO, CON VALORES.
El mandatario adelantó que aprovechará la cooperación internacional para apoyar proyectos propios y no importar modelos ajenos. Su meta final es formar nuevas generaciones de líderes, pensadores críticos, proactivos y con valores, a través de un sistema educativo fortalecido. De concretarse estas iniciativas, el Paraguay daría un salto cualitativo en su desarrollo social y humano. «Vamos a diseñar soluciones integrales e integradoras, adaptadas a las necesidades específicas de nuestro extenso y diverso territorio, pero procurando siempre la equidad en el acceso de nuestros estudiantes a los saberes y habilidades que mejoran la calidad de vida y que solo una buena educación puede brindar. Para que esa mejora educativa sea realidad, necesito el involucramiento de las familias, de los estudiantes, de los docentes y de las autoridades locales. SÉ QUE CUENTO CON ESE APOYO PARA LOGRAR ESTE SUEÑO DE TODOS.«