El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, acepta todas las críticas que le hizo la Iglesia Católica el domingo durante la misa central por el Día de la Virgen de Caacupé.
“Acepto todas las críticas”, expresó un cortante Mario Abdo Benítez ante las preguntas de los periodistas al retirarse de un acto oficial en el patio de honor de la Academia Nacional de Policía General José Eduvigis Díaz, en Luque.
Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, leyó una carta al final de la misa central en el que criticó el turbio manejo en la renegociación de los tratados de Itaipú y Yacyretá.
También señaló la falta de trabajo y de cobertura de salud pública, la desigualdad social, la violencia contra la mujer, niños y ancianos, entre otros.
El jefe de Estado había llegado por sorpresa unos minutos antes de iniciarse la celebración eucarística. Llegó caminando solo desde el Parque Lagorã y fue recibido por la multitud de feligreses en medio de gritos de «vendepatria» y «desastre ko Marito».
Abdo Benítez se mostró un poco cortante este lunes con las preguntas que le realizaron los periodistas sobre lo expuesto por el religioso.
Con respecto al pedido de la Iglesia de sanear la Justicia, alegó que no está en su ámbito. “Es una obligación de ellos (Poder Judicial) y de todos mejorar la Justicia”, agregó en forma escueta.
La acumulación de riquezas en manos de unos pocos, la excesiva desigualdad social, miles de personas desocupadas, son algunas de las preocupaciones reflejadas en la lectura de la «Carta al pueblo», que mantuvo el semblante serio e incómodo del presidente Mario Abdo Benítez y a los miembros de su Gabinete.
El mandatario estará nuevamente por el Palacio de Gobierno para la entrega de 700 subsidios Habitacionales a beneficiarios del Programa Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis) y también tendrá otras actividades en esa zona.
Políticos fueron centro de críticas en Caacupé
Las críticas al sector político no se hicieron esperar durante el novenario de la Virgen de Caacupé, en especial a los representantes del Congreso Nacional y representantes de la Justicia.
En vísperas de la fecha, en la homilía, el presbítero César Nery Villagra pidió a las personas coraje y valentía para resolver injusticias que dividen a la comunidad.
La mala distribución de la tierra y la desigualdad social en Paraguay también fueron otros de los puntos centrales. La Iglesia había manifestado la urgente necesidad de impulsar la reforma agraria por medio de “una política clara de desarrollo”.
Así también, pidieron que en el país no haya tiranos ni esclavos “porque deben reinar la unión, la igualdad y la equidad”. Advirtiendo además que una situación contraria puede desencadenar hechos de violencias, similares a las vividas en otros países de la región.
Fuente: Ultima Hora