La partida de un héroe

COMENTARIOS

JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA (1888-1940)

Hoy 7 de septiembre se cumple un año más del fatídico accidente aéreo donde perdieron la vida el conductor militar del Chaco y entonces presidente de la República general José Félix Estigarribia Insaurralde, su señora esposa doña Julia Miranda Cueto de Estigarribia y el piloto aviador Carmelo Peralta, también héroe de guerra.

Reconocidas fueron las virtudes de este gran soldado paraguayo elevado al mariscalato de manera póstuma, máxima jerarquía militar histórica en nuestro país. Criticado en su faz política por la promulgación de la Carta Política de 1940, no cabe duda sin embargo de su calidad como ser humano y ciudadano, conforme a esta anécdota que hace unos años compartió el amigo Humberto Trinidad en su muro:

UN GESTO DESCONOCIDO DE ESTIGARRIBIA

Corría finales de febrero de 1938 y luego del recibimiento a Estigarribia en Asunción, a su vuelta del exilio, se había trasladado a los Estados Unidos, como ministro plenipotenciario del Paraguay en Washington [y] el hidroavión en que viajaba el general de Río de Janeiro a Nueva York sufrió un serio percance al amarizar en el aeropuerto de San Juan de Puerto Rico, bajo una tormentosa noche.

Uno de los flotadores de la máquina fue arrancado por una fuerte ola y la nave comenzó a hacer agua. Los pasajeros fueron pasados a botes de caucho.

«El General – decía una información periodística -, que ya se encontraba en uno de los pequeños botes de caucho, vio que una señora, que después resultó ser la esposa de un industrial asunceño radicado en el Brasilena, se hallaba en inminente peligro, pues no podía trasladarse a los botes salvavidas, ya íntegramente ocupados y, además, porque le acompañaban dos hijitos suyos, uno de tres años y otro de pecho. El General ofreció a la señora el sitio que ocupaba en el bote de caucho y la ayudó a bajar con sus dos hijitos. Luego se tiró al agua con su salvavidas, en medio del oleaje embravecido y a pesar de la noche y del frío intenso reinante. En estas condiciones permaneció por espacio de más de dos horas en el agua…»

FUENTE: El Diario, año XXXIV, Nº 10.097, 27 de febrero de 1.938, p. 1 en “Estigarribia 20 años de vida politica paraguaya” de Alfredo M. Seiferheld, p. 57