Estudiantes y profesores volvieron a las aulas en todo el planeta: expectantes, ilusionados y también preocupados.
Por The New York Times
De Wuhan a Londres a Tel Aviv y a muchos lugares más, los estudiantes están de regreso a las aulas esta semana después de meses de quedarse en casa en un intento de frenar la propagación del coronavirus.
Abrir las escuelas es un paso hacia la normalidad, en un mundo cambiado donde el virus ha matado a más de 850.000 personas e infectado a 25,4 millones. Muchos países ven el regreso como un imperativo para poner en marcha las economías devastadas por la pandemia.
Algunos han asumido el riesgo a pesar del aumento de los casos, y las escuelas exigen precauciones como el uso de cubrebocas, el lavado de manos, el control de la temperatura y el mantenimiento de los niños en burbujas sociales.
En la ciudad china de Wuhan, el centro original de la pandemia, los medios de comunicación estatales dijeron que más de 2840 primarias y secundarias, que atienden a casi 1,4 millones de estudiantes, reabrieron el martes. A los estudiantes se les tomó la temperatura y se les enseñó a lavarse las manos.
La apertura de las escuelas fue un giro sorprendente con respecto a los primeros días de enero y febrero, cuando Wuhan se convirtió en sinónimo del virus, la mortal infección se propagó rápida y misteriosamente por la ciudad y las autoridades impusieron un confinamiento de 76 días.
Ahora China ha adoptado un enfoque ambicioso, que promete reanudar las clases presenciales este otoño para casi todos los estudiantes. Una excepción notable es la región de Xinjiang en el oeste, donde varias ciudades permanecen confinadas más de un mes después de que se registró un brote allí.
En Gran Bretaña, las aulas y los patios de las escuelas se llenaron con los gritos de los estudiantes el martes por la mañana cuando cientos de miles de niños volvieron a las aulas en el intento más audaz del gobierno de volver a la normalidad.
El primer ministro Boris Johnson ha declarado que reabrir las escuelas es un “deber moral”, y ha convertido la medida en una pieza central de su estrategia para recuperarse de la pandemia, que ha infligido un mayor número de muertes —41.500 fallecidos— en Gran Bretaña que en cualquier otro país europeo.
No hay ninguna regulación nacional sobre el uso de protectores faciales en las escuelas. El gobierno ha dejado esta decisión en manos de cada escuela y ha dicho que los niños de primaria no necesitan hacerlo.
En Bélgica, los niños de cinco años o más también regresaron a la escuela el martes. Solo a aquellos en grupos de alto riesgo se les permitió quedarse en casa. Pero a los niños que regresan de vacaciones en zonas con altas tasas de infección no se les permite volver a la escuela durante 14 días. Se requieren cubrebocas para los estudiantes mayores.
Después de seis meses de vacaciones, aparte de un breve regreso en junio, más de 12 millones de estudiantes en Francia también volvieron a los salones de clases, aunque el país está viendo un aumento en el número de casos del virus. Los estudiantes mayores de 11 años y todos los profesores están obligados a usar cubrebocas y tratar de mantener el distanciamiento social. Donde haya brotes, las aulas volverán a cerrarse, dijo el ministro de educación, Jean-Michel Blanquer.
En Israel, más de dos millones de estudiantes regresaron el martes a pesar de una tasa de infección de coronavirus relativamente alta y de la preocupación de que las instituciones académicas pudieran facilitar la propagación. Los expertos han dicho que la rápida reapertura de las escuelas en Israel el pasado mes de mayo —después de que los casos de la COVID-19 disminuyeran— jugó un papel importante en el regreso del virus.
Las autoridades israelíes instituyeron nuevas reglas destinadas a prevenir los brotes y decidieron mantener cerradas las escuelas en 23 ciudades y pueblos con tasas de infección especialmente elevadas. Según el Ministerio de Salud, hasta el martes por la tarde había 20.699 casos de virus activos en Israel.
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En Rusia, que alcanzó el martes un millón de casos confirmados de coronavirus, las escuelas abrieron con pocas precauciones. No se exigió a los maestros ni a los niños el uso de cubrebocas.
Los estudiantes españoles también están de regreso a la escuela este mes, a pesar del aumento de casos que ha hecho de España el peor foco de infección actual en Europa.
A los niños mayores de cinco años se les exige que lleven cubrebocas. Debido a que las escuelas son manejadas por cada una de las 17 comunidades autónomas de España, en lugar del gobierno central, hay discrepancias no solo en cómo, sino también en cuándo los estudiantes regresan a los salones de clases. Y algunas regiones han cambiado sus planes escolares a solo unos días de los regresos programados.School Reopenings ›
Las reaperturas mundiales se producen cuando la mayor parte de Estados Unidos ha optado por continuar con el aprendizaje a distancia.
El de la ciudad de Nueva York es el único sistema escolar importante del país que planea ofrecer algo de educación presencial este otoño, aunque el martes retrasó su fecha de inicio. Muchas universidades estadounidenses que han reabierto han visto brotes en los campus, lo que obligó a algunas a cerrar de nuevo.
Pero en otras partes del mundo, las aperturas han sido aclamadas como una poderosa señal de que la vida vuelve lentamente a la normalidad.
“La escuela está abierta, y estoy muy emocionada y feliz”, dijo una alumna de sexto grado llamada Li Xinnuo a una emisora de radio en Wuhan. “Puedo ver a mis compañeros de clase, a los que no he visto en mucho tiempo”.
Javier C. Hernandez, Antonella Francini, Andrew E. Kramer, Mark Landler, Raphael Minder, Monika Pronczuk y Adam Rasgon colaboraron con la reportería.