Con un dictámen en mayoría de rechazo por parte de la comisión de Hacienda y Presupuesto, la Junta Municipal finalmente aprobó la gestión municipal del Intendente Derlis Espinola, que de esta manera supera una prueba que se creía incierta en razón de que hace algunos meses hubo una fractura en la bancada colorada.
Dicha fractura, sin embargo, solo fue por puro «despecho» en razón de que a partir de la elección de la mesa directiva, las relaciones fueron calmosas. No se la suficiente profundización en cuanto a los cuestionamientos que sustentaron el dictamen de la comisión de Comisión de Hacienda y Presupuesto que sugirió el rechazo del mismo.
Los «aprobadores» del oficialismo colorado y Luis Lopez del PLRA (?) sostienen que no existen daños patrimoniales a la Municipalidad, sin embargo existen aspectos bastante curiosos, por ejemplo, se insiste sobre pequeñas irregularidades y deslices administrativos que por supuesto da pie a justificaciones bastantes superficiales tambien, pero que no tienen mayores incidencias en cuanto al volumen total.
Cacarear en donde no están lo huevos?
Una de las formas de desviar la atención es generar tanto ruido en otro lugar para proteger el nido.
No nos ha pasado desapercibido la ferviente defensa sobre la seriedad de su trabajo que realizó la asesora de la Junta Municipal cuando fue interpelada por la concejal municipal Carmen Fernández sobre algunos aspecto del estudio que estaba realizándose en ese momento. Abrir el paraguas antes de que llueva?,
Existen varios aspectos que deberían abordarse con detenimiento, llamados voluminosos, con montos llamativamente exhorbitantes, pero que no hemos visto que hayan merecido especiales espacios de atención por parte de los concejales.
La aprobación por parte de la Junta Municipal, no es el agua bendita que remite los «pecados» admnistrativos o financieros en el caso del que las haya. Los vuelve solidariamente responsables con el ejecutivo de las consecuencias penales y civiles emergentes potencialmente de la ejecución.
Mientras tanto siguen en el tintero preguntas como ¿en que se invierte realmente nuestro dinero?.
Foto: Odila Rodas
